lunes, 6 de septiembre de 2010

Mi primera maratón, mi primera Pamplona-Puente la Reina

Desde hace tiempo me atrae la idea de realizar una maratón en patines, siendo la elegida la más dura Pamplona – Puente la Reina.
Llevo patinando como un año y medio, tengo exceso de peso y me dan pánico las bajadas, así que esta maratón ha sido un autentico reto para mí, eso contando que la única intención era terminarla... y lo conseguí, la terminé.

Estuve entrenando las subidas y las bajadas en carretera, pero nada comparado con lo que me encontré, las primeras bajadas a la salida de Pamplona fueros en las que pasé más miedo.
Desde el principio de la carrera patiné en solitario, en las subidas podía coger algún patinador, pero en las bajadas yo intentaba no embalarme, perdiendo de nuevo contacto con ellos. En este aspecto ha sido la parte más dura.
A los 23 Kms conseguí alcanzar a “Gus” quien me dio el tiempo y la distancia... iba muy lento... así que le di caaaaña.
Cuando faltaban 15Km. la rodilla izquierda me dolía muchísimo, apenas podía doblarla, daba patadas al suelo para notar que la tenía. Fue el punto donde pensé en pararme, pero unos kilómetros de agradable patinar, sin apenas subidas y las estupendas vista me hicieron olvidarme del dolor.
La subida al Alto de Orendáin es casi el punto más duro de la prueba, varios kilómetros de subida inacabables, allí empece a adelantar a varios patinadores.
El punto más duro es la bajada del Alto de Orendáin, un autentico pedregal, botaban tanto los patines que era imposible parar, una caída hubiese sido fatal, vi en el primer punto plano varios patinadores que se quitaban los patines ya que apenas se sienten los pies, en las pequeñas subidas con este tipo de asfalto realizaba pasos cortos que me fueron muy bien, allí adelanté a mi último patinador.
Ya se ve Puente la Reina, lo voy a conseguir, queda una fuerte bajada en curva, voy tocando el freno, pero se hace bien. Al final de la bajada me alcanza de nuevo Guz que tras unos saludos a su cámara, aprieto el paso, marca 1,5 km para la meta, sigo en solitario. Llegué... ha sido fantástico.

Recojo la bolsa, ¡REGALOS! Me ha tocado un lote en el sorteo, una bolsa, chocolatinas, galletas, un mallot, y crema hidratante. Saludo y agradezco a todos los que me han alentado a seguir.

Desde aquí quiero agradecer a BERERIO ERE y toda la organización el estupendo trabajo que han llevado a cabo para el perfecto funcionamiento de esta carrera.